jueves, 4 de diciembre de 2008


JESÚS QUINTERO.-
“Los políticos no utilizan las palabras para comunicarse con los demás, sino para esconderse”.-
“El hombre vuelve a donde le dan afecto y siempre he sentido eso en Cádiz.-


Por Juan Mellado.-
Como si no hubiesen pasado los años. Así ha vuelto el hijo pródigo, nuestro Vagamundo, nuestro Loco, nuestro Jesús Quintero, a Chipiona para recoger su premio POPULAR de la emisora municipal de radio. Jesús Quintero fue a últimos de los años sesenta y primeros de los setenta, presentador y mantenedor del ahora recuperado Festival del Moscatel. Ahora, como el “asesino”, ha querido volver al lugar del crimen.

- ¿Cómo se encuentra en estos momentos?

- Estoy como siempre, a la deriva, unas veces en el dolor y otras en el placer, pero siempre a la deriva. Hago lo que me gusta hacer. En la comunicación, conectando con los demás y no separando mi vida profesional de lo personal porque son la misma cosa. ¿Recuerda su etapa como presentador del Festival del Moscatel?

- Claro, con mucho cariño. Siempre he tratado de hacer cosas por mi tierra. Lo mismo este festival que un programa de radio o tv. Yo pertenezco a los andaluces. Alberti decía que hay un andaluz errante y otro que no camina y yo soy de los primeros y he procurado crear cosas. Además el hombre vuelve a donde le dan afecto y siempre he sentido eso en Cádiz. Por eso fui pregonero o rey mago o por lo mismo voy a empezar ahora programas en los canales hispanos de Nueva York.

- Entre sus entrevistados se encuentran muchos personajes extravagantes.

- Sí. Me fascinan los personajes absolutamente geniales, contracorrientes. Siempre recordaré al Beni de Cádiz, el más lúcido de todos los personajes que he entrevistado en mi vida. Creó una escuela que hoy siguen todos. Siempre he tratado de sacar gente singular, pintoresca o anecdótica pero con profundo respeto. Para compartir sus experiencias y no para burlarse de ellos como hacen ahora en muchos programas de televisión. Yo los he tratado como amigos.

- En el medio radio un segundo de silencio es un siglo, pero un segundo de silencio de Jesús Quintero es una editorial.

- En algunos casos quizás. Un silencio emocionado...En algunos momentos un silencio subraya lo que dice el otro, crea vacío y emoción de no saber por donde va a salir. El silencio bien utilizado, como lo hacen Curro y Paula, es muy eficaz. - También hubo momentos en los que peligró su vida, como cuando le asaltaron en un estudio de tv de Buenos Aires.

- Montábamos un programa en un estudio de postproducción. Éramos unas 40 personas y apareció un tipo con una pistola que me apuntó a la cabeza. Fue un momento terrible. Intenté huir y me dio un golpe en la cabeza con la pistola. Me quitó los seis mil dólares que llevaba encima. Fueron dos horas de una tensión extraordinaria. Argentina es un país fascinante, casi más grande que la vieja Europa. Llena de artistas y creadores pero a mí me tocó un hijo del agobio y del hambre. La verdad es que cuando me roban ni siquiera me molesto, por lago lo harán.

- Llegó usted a meterse de tal forma en el personaje del Loco que tuvo que parar...

- Eso es verdad. El Loco sirvió en un momento para sacarme de una depresión, pero pasado un tiempo me metió aún más. Fueron dos años y medio en Radio Nacional y otros dos años y medio en la Cadena SER y era una terapia personal nocturna. Interiorizaba mucho y fue un programa muy sincero. Hubiera terminado loco, como el personaje, si hubiese seguido.

- En Cuerda de Presos fue a entrevistar a un personaje y al recibir su mirada, lo dejó para otro día...

- Eso fue cuando entrevisté al Mendigo Asesino. Una persona acusada de matar a 13. Estaba todo dispuesto. Se sentó y al empezar a hablar me echó una mirada tipo doctor Hannibal Lecter que me dejó paralizado. Suspendí la grabación para armarme de valor y hacer la entrevista al día siguiente.

- Ha entrevistado recientemente al abogado Rodríguez Menéndez, un personaje cuando menos muy sui generis.

- En algunos momentos de la vida yo he conectado con él. Fue el que me proporcionó muchas entrevistas en las cárceles. Fue el abogado de la Dulce Neus, del Dioni, del Mendigo Asesino, el general Noriega, el mundo de la droga. Últimamente lo veo muy temerario, jugando muy fuerte. Se juega la vida constantemente. Le ha perdido el respeto a la muerte después de estar tan cerca de ella.

- ¿Por qué en Cádiz hay que mamar?

- Porque tiene tres mil años, cincuenta más que Atenas, porque por aquí pasó Lord Byron, Trostky, porque Haydn estrenó Las Siete Palabras en la iglesia de La Milagrosa, porque era la infancia de Manuel de Falla. Una corriente cultural de América, de los últimos románticos y el pueblo más cachondo del mundo.

- Entrevistar a estrellas le parece aburrido...

- Más bien entrevistar a políticos o a estrellas que no lo son o se lo creen. Sí, porque el político controla el lenguaje y no dice lo que no quiere decir. Porque no se atreve a exponer su opinión y piensa mucho en las votaciones. No utilizan las palabras para comunicarse con los demás sino para esconderse. En América es diferente. Fidel lo dice todo, o el propio Chavez o el expresidente Menen, pero el político europeo no. Tampoco son gente cultivada. Yo no los veo escuchando música, en los cines o teatros. No tienen nada que contar.

Nota final: Esta entrevista fue realizada para Radio Chipiona Emisora Municipal con motivo del nombramiento de Jesús Quintero como Premio Popular en el año 2.000

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